Jane Goodall es mundialmente famosa por su trabajo con chimpancés. Ahora su atención se centra en un público diferente
Llamado a la Tierra es una serie editorial de CNN comprometida con reportar los desafíos ambientales que enfrenta nuestro planeta, además de mostrar las soluciones a esos retos. La iniciativa Perpetual Planet, de Rolex, se ha asociado con CNN para crear conciencia y educación sobre los asuntos de sostenibilidad claves y para inspirar acciones positivas.
(CNN) -- En 1960, a orillas del lago Tanganica, en Tanzania, una joven británica se propuso cambiar para siempre lo que sabemos sobre los primates.
Jane Goodall desafió los métodos científicos convencionales sumergiéndose en la selva, lo que dio lugar a descubrimientos revolucionarios sobre los chimpancés, en particular que utilizan herramientas, que son omnívoros y que son seres socialmente complejos.
Más de seis décadas después, su trabajo de campo poco ortodoxo —y sus esfuerzos de conservación— siguen siendo celebrados en todo el mundo.
Hoy en día, el trabajo de esta mujer, de 90 años recién cumplidos, es un poco diferente: se desarrolla sobre todo en interiores y con un público distinto. A través de su programa Roots & Shoots, Goodall anima a los jóvenes a crear cambios en sus comunidades. Y para ella, este trabajo es igual de importante.
CNN habló con Goodall recientemente durante un viaje a Sudáfrica, donde observó algunos de los proyectos que los estudiantes locales de Johannesburgo están llevando a cabo como parte de Roots & Shoots.
La entrevista que encuentran a continuación ha sido editada en aras de la claridad.
CNN: Las nuevas generaciones pueden aprender mucho de los mayores. ¿Quién tuvo un impacto en tu vida?
Goodall: Creo que es muy importante el intercambio de información entre los mayores y los jóvenes. Tuve mucha suerte, tuve una madre increíble. Nací amando a los animales y ella me apoyó en ese amor. Cuando tenía un año y medio, entró en mi habitación y vio que me había llevado a la cama un puñado de lombrices. La mayoría de las madres habrían dicho: "Oh, tira estas cosas sucias". Ella simplemente dijo: "Jane, creo que puede que mueran sin tierra, será mejor que las lleves al jardín". Y así alimentó este amor inherente que yo tenía... por todos los insectos, los pájaros, los animales, todos los que me rodeaban.
CNN: Roots & Shoots está presente en 70 países, donde cientos de miles de jóvenes tienen un impacto en sus comunidades. ¿Cómo surgió el programa?
Goodall: Cuando empecé Roots & Shoots en Tanzania, en 1991, me encontré con jóvenes que habían perdido la esperanza. Jóvenes que sentían que habíamos comprometido su futuro. Y la razón por la que están perdiendo la esperanza es obvia: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad. Podría seguir enumerando, enumerando, enumerando... pero cuando me dijeron que no podían hacer nada al respecto, pensé: "No, eso no es cierto".
Decidimos que el mensaje principal de Roots & Shoots sería que cada individuo tiene un papel que desempeñar. Y que teníamos que pensar de forma holística para ayudar al medio ambiente, a las personas y a los animales, porque todos estamos interrelacionados. Ahí empezó todo.
CNN: ¿Cuál es el mensaje más importante que hay que transmitir a las nuevas generaciones?
Goodall: El objetivo que tengo es ayudar a los jóvenes a entender que hay una ventana de tiempo [para salvar el planeta]. Por desgracia, cada vez conozco a más gente que pierde la esperanza. Mucha gente se siente impotente y desesperanzada porque se pregunta qué puede hacer como individuo.
Pero lo que la gente tiene que entender es que cuando son 2 millones, 1.000 millones, 2.000 millones, 3.000 millones, todos emprendiendo pequeñas acciones para hacer del mundo un lugar mejor, eso es cambiar el mundo. Lo que importa es que la gente entienda que, como individuo, lo que hace marca la diferencia. No porque sean solo ellos, sino porque no están solos.
CNN: ¿Le dan esperanzas la innovación y la tecnología climáticas?
Goodall: Sí, creo que si nos fijamos en lo que le está pasando al planeta, tenemos que agarrarnos a todo lo que podamos que nos ayude a salir del desastre que hemos creado. Y si miramos a la energía solar, si miramos a la energía eólica y al poder de la energía de las mareas, estas cosas son buenas.
El problema ha sido conseguir el apoyo de los Gobiernos. Los Gobiernos tienden a poner dinero en la industria de los combustibles fósiles, en lugar de apoyar las nuevas tecnologías emergentes, que nos permitirán vivir de una manera más armoniosa con el mundo natural. Si no lo hacemos, nuestro futuro está condenado. Y, por desgracia, no solo es nuestro futuro, sino el de muchos otros animales que tantos de nosotros amamos. Tenemos que actuar ya.
CNN: ¿Qué mensaje tiene para el mundo?
Goodall: Un mensaje para el mundo sería: no olvides que tú, como individuo, tienes un impacto en el medio ambiente cada día. Y depende de ti elegir qué tipo de impacto tienes. Creo que una vez que todo el mundo entienda que el papel que desempeña, sea quien sea, es tan desesperadamente importante, avanzaremos hacia un mundo mejor.