Mark Rutte, el próximo líder de la OTAN, sabe cómo relacionarse con Trump. ¿Será capaz de contenerlo?
(CNN) -- Mientras la alianza de la OTAN se prepara para celebrar su 75 aniversario en la cumbre de esta semana en Washington, también se prepara para dar la bienvenida a su primer nuevo líder en una década: un hombre experimentado en tratar con el expresidente Donald Trump que muchos esperan que pueda mantener la alianza unificada frente a un remolino de desafíos, incluida una posible segunda presidencia de Trump.
El ex primer ministro de Países Bajos Mark Rutte fue elegido formalmente como próximo secretario general de la OTAN a finales de junio y comenzará a desempeñar el cargo el 1 de octubre. Rutte tomará el relevo del antiguo jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, que ha dirigido la Alianza desde 2014.
Diplomáticos y funcionarios que hablaron con CNN dijeron que Rutte es visto como un firme transatlántico y un constructor de consenso.
"Es realmente un funcionario político experimentado, y esto es esencial para mantener la cohesión de la alianza", dijo un funcionario europeo.
Rutte también es visto como alguien que puede trabajar con quienquiera que sea elegido presidente de Estados Unidos, dijeron funcionarios a CNN, y algunos esperan que la relación pasada de Rutte con Trump, de cuando dirigían sus respectivos países, podría disuadir al expresidente de socavar la alianza si es reelegido.
El expresidente arremetió públicamente contra la alianza durante su primer mandato y volvió a hacerlo recientemente en campaña, llegando incluso a sugerir a Rusia que "haga lo que le dé la gana" con los miembros que no cumplan los objetivos de gasto en defensa. La postura de Trump durante la campaña de que su adhesión a la alianza estaría condicionada ha despertado inquietud en la comunidad internacional.
"A Trump le gusta la gente que se opone, sobre todo si lo hace de forma muy respetuosa", dijo Pete Hoekstra, embajador de Trump en Países Bajos.
En una reunión en la que Trump habló del "déficit comercial", recordó Hoekstra, Rutte replicó, "con una sonrisa en la cara", que en efecto necesitaban abordar el déficit comercial entre Estados Unidos y Países Bajos.
"Fue una forma muy educada y ligeramente humorística de tratar a Trump, y Trump lo apreció", recordó Hoekstra a CNN. "No hubo un 'tú, hijo de ****' ni nada por el estilo. Fue simplemente: 'Touche, Rutte, ganaste'".
Aun así, el hecho de que el expresidente y Rutte "tengan una buena relación de trabajo (...) porque se caen bien de verdad", no significa que Trump vaya a ser disuadido de "su agenda", dijo Hoekstra.
El exembajador argumentó que "Trump nunca estuvo en contra de la OTAN", sino que "estaba en contra de una OTAN que los europeos no apoyaban", en referencia al hecho de que muchos países europeos en ese momento no contribuían con el 2% de su PIB a la defensa.
No es un superhéroe
Un diplomático europeo dijo a CNN que Rutte "ciertamente no es un superhéroe", señalando que "uno puede tratar de complacer a Trump pero no engañarlo, así que en última instancia lo que importa con la OTAN es la acción real y lo más importante el dinero real".
Un alto funcionario de la OTAN dijo que "muchos aliados están preocupados" por la perspectiva de una reelección de Trump, "pero la historia es positiva." Veinticuatro de los 32 aliados están cumpliendo el objetivo de gasto del 2%; seis están gastando por encima del 3%.
"Todavía no estamos ahí, pero es mejor que cuando Trump se fue", dijo el funcionario a CNN.
Rutte no solo fue aclamado para el puesto de secretario general de la OTAN por su experiencia con Trump. Se le veía como alguien que podría conseguir el apoyo de los 32 miembros de la alianza, logrando un equilibrio entre la Europa del Este, más belicista, y la Europa Occidental, más frugal, en parte por su posición más "intermedia" sobre la guerra en Ucrania.
Los Estados miembros de la OTAN confían en él para mantener la unidad de la alianza a medida que se prolonga la guerra —con pocos indicios de una rápida victoria diplomática o militar de Kyiv—, así como en cuestiones como la lucha contra la amenaza de China, el aumento de la producción de armas y la innovación en el ámbito cibernético.
Los diplomáticos y funcionarios que hablaron con CNN señalaron que Rutte ha sido el primer ministro neerlandés que más tiempo ha ocupado el cargo, que abandonó a principios de julio tras 14 años.
"Ha tenido que gestionar varios gobiernos de coalición en democracia parlamentaria en su país, lo que sin duda no es tarea fácil", dijo un funcionario de Estados Unidos.
Un antiguo alto diplomático de Estados Unidos lo describió como un "muy buen político (que) entiende la creación de coaliciones y consensos, que es de lo que va a tratar todo esto".
Rutte era el favorito para suceder a Stoltenberg este año, y rápidamente recibió el apoyo de Estados Unidos.
Según el funcionario de Estados Unidos, el presidente Joe Biden incluso animó a Rutte a presentarse como candidato a Secretario General hace un año y medio, cuando Stoltenberg estaba listo para dimitir, pero Rutte señaló que no estaba interesado en ese momento.
A Biden le gusta Rutte personalmente, se llevan bien y el presidente de Estados Unidos considera que comparten los mismos valores, declaró el funcionario a CNN. Los dos ven el desafío de China de manera similar, y Biden estaba "muy impresionado con su compromiso de apoyar a Ucrania desde el principio" y su comprensión inmediata de lo que está en juego en la guerra de Ucrania.
"Rutte ha sido muy realista entre los líderes europeos durante mucho tiempo sobre quién es exactamente Putin", dijo el funcionario.