Al menos 60 personas investigadas por el intento de golpe en Brasil podrían pedir asilo político en Argentina
(CNN Español) -- Alrededor de 60 personas supuestamente involucradas en el intento de golpe de Estado en Brasil del 8 de enero de 2023 ingresaron a Argentina, al tiempo que el presidente Javier Milei se niega a pedirle disculpas a su homólogo Lula Da Silva y viaja a encontrarse con Jair Bolsonaro en el marco de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) que se celebrará en Brasil.
La embajada de Brasil en Buenos Aires confirmó a CNN esta información, que surge de un pedido del Supremo Tribunal de Justicia (STJ) al gobierno argentino sobre 143 prófugos acusados y condenados por irrumpir en edificios públicos como el Congreso, el palacio presidencial e instalaciones del Poder Judicial, a una semana de la asunción de Lula Da Silva.
Este escenario, y algunas declaraciones de personas afines al bolsonarismo ponen sobre la mesa la posibilidad de que los forajidos pidan refugio o asilo político en Argentina.
Consultado por esta posibilidad, el vocero presidencial de Argentina Manuel Adorni fue enfático: "No nos inmiscuimos en temas que están fuera del Poder Ejecutivo Nacional. La calidad de los refugiados la determina una comisión independiente, no definimos quién es refugiado y quién no", dijo a SBT News.
Las redes del bolsonarismo en Argentina
La afinidad entre Milei y Bolsonaro es pública. En diciembre pasado Bolsonaro asistió a la asunción de Milei y ocupó un lugar al lado de mandatarios de distintos países que también formaron parte del convite.
Pero los vínculos con el Partido Liberal brasileño, que responde al expresidente, trascienden esa relación.
A fines de mayo, la diputada de La Libertad Avanza María Celeste Ponce ofició un encuentro en el Congreso argentino en el que participaron Eduardo Bolsonaro junto con los legisladores Julia Zanatta, Marcel van Hattem y Rodrigo Valadares, en el que denunciaron una supuesta persecución política y arrebatos contra la libertad de expresión en Brasil por parte del Gobierno de Da Silva en presunta connivencia con el Poder Judicial.
Fue un encuentro de bajo perfil y muy poco difundido. Durante su exposición, Bolsonaro hijo se refirió a los “condenados o investigados injustamente” -siempre según sus declaraciones- que estaban “viniendo a Argentina como consecuencia de estas persecuciones”. "Nuestra generación, con María Celeste (Ponce), con (Javier) Milei, con todo el que está con (Donald) Trump en EE.UU. tiene la responsabilidad de poner basta (sic) a todo esto", agregó.
Después, le tocó el turno a Van Hattem, quien confirmó que ya había pedidos de asilo político en Argentina.
Según un comunicado de la Policía Federal de Brasil, que investiga el paradero de 159 prófugos, los acusados son responsables de “abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, daños agravados, asociación delictuosa, instigación al delito, destrucción y deterioro o inutilización de bienes especialmente protegidos”.
CNN se contactó con la diputada Ponce para pedir más detalles sobre la audiencia organizada en el Congreso Nacional argentino, pero respondió que no tenía tiempo de atender la consulta porque se encontraba viajando a Brasil para asistir a la cumbre de ultraderecha CPAC, en el balneario de Camboriú, con organización del bolsonarismo.
¿Podrían conseguir asilo político los prófugos brasileños en Argentina?
Martín Arias Duval, abogado integrante del Instituto de Política Migratoria y Asilo (IMA) de la Universidad de Tres de Febrero, marca una diferencia: “No es lo mismo un pedido de asilo político que un pedido de refugio”.
“El caso del asilo político constituye una decisión discrecional del Estado que lo otorga y es éste el que le brinda protección al asilado, mientras que con el pedido de refugio, si bien la decisión también la toma cada Estado, la situación tiene que encuadrar en las disposiciones de la Convención de Ginebra relativa al Estatuto de los Refugiados”, explica. “Quien recibe el estatus de refugiado no solo recibe protección del Estado que lo admite, sino del sistema internacional para la protección de los refugiados, y el país en cuyo territorio se encuentra asume responsabilidad internacional por la seguridad del refugiado”.
Ante la consulta de CNN, desde la Jefatura de Gabinete derivaron el asunto a la Comisión Nacional para Refugiados (Conare).
La Conare es el organismo gubernamental que analiza los pedidos de refugio, pero esta información es de carácter confidencial por lo que no se conoce si efectivamente existen solicitudes en curso. Si las hubiera, durante el periodo de análisis, el solicitante goza de la condición de refugiado hasta tanto no se resuelva lo contrario y no hay un plazo establecido para dar una resolución.
La Comisión está integrada por funcionarios del Ministerio del Interior -actualmente absorbido por Jefatura de Gabinete-, del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, del Ministerio de Desarrollo Social, del Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (Inadi) -organismo disuelto por la actual administración-, del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados y de una organización no gubernamental sin fines de lucro. Estos dos últimos participan pero no tienen voto. Es decir que quienes resuelven los pedidos son miembros del Gobierno, salvo el Acnur.
Ezequiel Silveira es abogado de la Asociación de Familiares y Víctimas del 8 de enero (Asfav) que busca amnistía para los imputados de las causas del asalto a edificios públicos en Brasilia y fue uno de los invitados de Ponce al encuentro en el Congreso argentino a fines de mayo.
Silveira dijo a CNN que durante su visita en Buenos Aires presentaron un informe a la Conare para que “los documentos puedan sustentar las decisiones del gobierno argentino en la materia”, es decir de los pedidos de refugio.
El abogado aclaró que no es representante de los brasileños prófugos que se encuentran en el país, pero que en Asfav asisten cerca de 300 familias de “presos políticos” en Brasil, siempre según su testimonio.
Silveira y representantes de Asfav asistirán al evento CPAC, al igual que Jair Bolsonaro y Javier Milei.
Sí a CPAC, no al Mercosur
En el encuentro conservador de ultraderecha, se espera que Milei tenga una reunión con el expresidente de Brasil.
Sin embargo, no asistirá a la cumbre del Mercosur en Asunción, en donde estarán sus pares de Brasil, Paraguay y Uruguay.
Consultado al respecto, Adorni argumentó que la decisión de Milei nada tenía que ver con los entredichos de los últimos días entre el presidente de Argentina y Lula da Silva, a quien volvió a tratar de corrupto y comunista después de que el mandatario brasileño dijera que esperaba unas disculpas por parte de su par argentino: “Él dijo muchas estupideces, solo quiero que pida disculpas”.
¿Puede la situación de los prófugos bolsonaristas en Argentina romper definitivamente la relación bilateral?
El embajador brasileño en Argentina, Julio Bitelli, explicó a la prensa que “no hay información de que Milei vaya a ayudar a brasileños que huyeron” al país y que dejaron “clara la gravedad del asunto y hay un procedimiento legal a seguir".
El expresidente de la Asociación de Jueces para la Democracia de Brasil, Marcelo Semer, reflexiona en la misma línea: “No creo que la cuestión de la proximidad entre Milei y Bolsonaro vaya a determinar que Milei le niegue la extradición. Pero es muy complicado para un presidente proteger a decenas de condenados o procesados por la justicia, sería un estímulo a muchas personas para huir a la Argentina”, dice a CNN.
“La relación entre Milei y Lula es terrible, pero creo que no hay un problema diplomático entre los países. Las relaciones entre Argentina y Brasil permanecen igual. Las disparidades son retóricas, son de propaganda, de política”, reflexiona.
El próximo paso de esta situación es el pedido de extradición de los prófugos en Argentina, algo que la Corte Suprema de Brasil aún no realizó, pero, según los especialistas, esto ocurre dentro de los tiempos procesales.
Este fin de semana, Bolsonaro y Milei se encontrarán cara a cara. El lunes, el presidente de Argentina será el gran ausente en la capital paraguaya. Habrá que prestar atención. Una declaración en falso podría abrir un nuevo capítulo más en la tensa relación de Milei y Lula.