Argentina no ha perdido un torneo en tres años. No solo la pasada Copa América, el Mundial de Qatar y la Finalissima, también en eliminatorias a la Copa del Mundo 2026 es líder. En su defensa del título continental tuvo —para muchos— el camino menos complicado que otras selecciones: rivales, si se quiere, de menor trayectoria. Este es el caso de la semifinal ante Canadá, que en su primera participación en la Copa llega a los cuatro mejores del torneo.
Después de liderar con comodidad su grupo, con 9 puntos de 9 posibles, Argentina se enfrentó en cuartos con Ecuador en un partido difícil y solo pudo avanzar después de ganar la tanda de penaltis con la virtud del arquero Dibu Martínez. Con un Lionel Messi tocado físicamente y sin encontrar los espacios que había hallado en los partidos previos, Argentina no tuvo la misma solvencia ante los ecuatorianos.
Canadá es la sorpresa del campeonato: probablemente no estaba en los pronósticos de la mayoría de los expertos y llega con más persistencia que brillo. Fue segundo en el grupo de Argentina con derrota ante la albiceleste, victoria sobre Perú y empate con Chile. En cuartos sorprendió a Venezuela con un gol tempranero y pudo aguantar la remontada sudamericana, para luego avanzar en penaltis.
Canadá quiere seguir haciendo historia, y tumbar al campeón de América y del mundo sería un logro sin precedentes. Las chances —por lo futbolístico, por los nombres, por la historia y por el partido en la fase grupos entre ambas selecciones— están completamente a favor de Argentina, pero Canadá puede seguir sorprendiendo.